En los quioscos aparece Fierro, una cosa extraña que me venìa al pelo para conocer algunos autores argentinos que ni sabìa que existìan, y otros que los conocia de Humor, Satiricòn, algunas publicacionse donde hacian historieta infantil, pero igual no sabìa donde ampliar o si existia material de estos mostros, era un misterio total pero de a poco esto iba a cambiar...
Junto con que hacia changas en cuanto negocio del barrio me lo permitiera y podìa entre parentesis comprarme numeros seguidos.